Rehabilitado pero inaccesible

Daisy Sánchez Collazo

En noviembre de 2023, el alcalde de San Juan, Miguel A. Romero Lugo, anunció una ambiciosa rehabilitación del parque José Celso Barbosa ubicado en la avenida Las Américas, justo al final de la calle Loíza, frente a la playa de Ocean Park. El parque había sufrido años de deterioro por falta de mantenimiento y el impacto de huracanes como Irma y María.

La propuesta de renovación prometía devolverle la vida a uno de los espacios recreativos más emblemáticos de San Juan. Con una inversión total de $10.6 millones, financiada por fondos municipales, FEMA y seguros por daños de huracanes, el proyecto se dividió en dos fases:

  • La primera fase, con un presupuesto de $6.2 millones, incluía la rehabilitación de la pista atlética, el edificio de administración, el cuartel de la Policía Municipal, el estacionamiento y la Plaza Dr. José Celso Barbosa.
  • La segunda fase, valorada en $4.3 millones, contemplaba la restauración de las canchas deportivas, el parque de pelota, la pista de patinaje, áreas infantiles, senderos, bancos, mesas y una oficina para la administración de la cancha de tenis. También se anunció la inclusión de un área para mascotas.

Sin embargo, a casi dos años del anuncio, el parque permanece cerrado aún cuando las obras de rehabilitación concluyeron hace mucho. Residentes de Ocean Park y visitantes de la calle Loíza se preguntan cuándo volverán a disfrutar del espacio que por décadas ha sido punto de encuentro para atletas, familias y turistas.

Antes de su cierre, el Parque Barbosa era mucho más que un espacio verde: era un centro de encuentro, recreación y lugar para ejercitarse de toda la comunidad. Jóvenes del residencial Luis Lloréns Torres cercano al parque practicaban allí baloncesto junto a estudiantes de escuelas del área como la Padre Rufo Bilingual School y la Vocational Metropolitan Miguel Such School, creando un ambiente de integración social que trascendía barreras geográficas y económicas. Las canchas eran testigo de amistades, competencias y aprendizajes que no ocurren en salones de clase.

Los parques urbanos, como el Barbosa, cumplen una función vital en el desarrollo de conceptos de comunidad. Son espacios donde se cultiva la convivencia, se fomenta la salud física y mental, y se construyen redes de apoyo entre vecinos. Incluso los turistas que visitan la zona o se hospedan en Ocean Park durante sus vacaciones encontraban en el parque un lugar para ejercitarse, caminar o simplemente disfrutar del entorno costero.

El parque, oficialmente nombrado en 1999 como Parque del Tercer Milenio Doctor José Celso Barbosa mediante la Ley Núm. 346, honra al médico y político que impulsó el movimiento estadista en Puerto Rico. Su legado, sin embargo, parece eclipsado por la inactividad del espacio que lleva su nombre.

La comunidad espera respuestas. ¿Cuándo volverá el Parque Barbosa a ser el pulmón recreativo que San Juan tanto necesita?