Daisy Sanchez Collazo portavoz alterna MVC en legislatura municipal de San Juan
sesión ordinaria del legislatura municipal de San Juan 1 mayo 2025
La democracia no es solo un sistema de gobierno, sino un pacto social que exige la participación activa de la ciudadanía, la igualdad de derechos y la protección de las libertades fundamentales. Su esencia radica en el reconocimiento de que el poder emana del pueblo y debe ejercerse bajo mecanismos que garanticen el respeto a la voluntad de las mayorías sin menoscabar los derechos de las minorías.
Las minorías —ya sean étnicas, religiosas, culturales, de géneroo politicas— deben ser representadas en la legislatura, porque la democracia no puede ser meramente el dominio de la mayoría, sino una búsqueda constante de equilibrio y justicia. Cuando los grupos minoritarios tienen voz, pueden influir en leyes y políticas que los afectan directamente, evitando su exclusión y promoviendo la equidad. Sin representación, el gobierno corre el riesgo de actuar con una visión homogénea, sin atender la diversidad y necesidades de los sectores más vulnerables.
A raíz de las reciente toma de decisiones sobre el informe positivo que permitirá el traspaso del parque Luis Muñoz Rivera al municipio de San Juan primero debemos insistir en que el informe esta incompleto ya que faltan documento relevantes para realizar una evaluación bien informada. La preocupación de nuestra delegación se suma a la de la honorable Ingrid Colberg, quien presentó la petición de los documentos. Más allá de la burocracia del papel que tiende a ocultar la información relevante dos punto nos preocupan. Primero no existe en los documentos del informe nada que especifique la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre el parque, tampoco existe nada que asegura que en un futuro cercano o lejano el parque podría ser privatizado en pedazos o en su totalidad. Estos documentos pueden existir pero no se pusieron a disposición de las minorías, limitando así nuestro derecho como legisladores a fiscalizar.
De igual forma efectuar enmiendas al tramite de las comisiones limitando el tiempo para requerir información que entendamos necesaria resulta arbitrario e irrazonable.
La mayoría tiene una obligación moral y política de garantizar que sus decisiones no vulneren los derechos de las minorías.Los partidos de minoría cumplen un papel esencial en la democracia, no solo aportando diversidad al debate, sino también fiscalizando al gobierno. Su función es la de contrapeso, asegurando transparencia y evitando la concentración excesiva de poder. Cuando se les priva de este rol, el sistema democrático pierde uno de sus pilares fundamentales: el control y balance de poderes. La supervisión y la crítica no debilitan la democracia; por el contrario, la fortalecen.
Sin la protección de las minorías, la democracia corre el riesgo de transformarse en un régimen autoritario disfrazado de pluralismo. La exclusión y la marginación no solo generan injusticia, sino que también erosionan la confianza en las instituciones. Cuando la participación de todos los sectores de la sociedad se ve comprometida, el sistema pierde legitimidad.
La Constitución de Puerto Rico reconoce mecanismos como los escaños por acumulación, asegurando representación a los partidos con menor cantidad de votos. Este principio no es solo un mecanismo técnico, sino la esencia de una democracia genuina.
El compromiso con la democracia va más allá del voto: es la constante defensa de los derechos, la inclusión genuina y el respeto por la diversidad. La justicia no puede ser una concesión de la mayoría, sino el derecho inalienable de todos los ciudadanos. Solo cuando la democracia respeta sus principios más profundos puede asegurar que la libertad, la igualdad y la representación sean más que simples palabras, sino una realidad tangible para todos.
Finalmente aprovecho para extender una felicitación a todos los trabajadores que hoy primero de mayo se expresan en la calle por la defensa de sus derechos.